Tener un negocio propio y alcanzar independencia económica es el sueño de muchos emprendedores, sueño que muchos han alcanzado y otros esperan con ansias realizar. Sin embargo, uno de los obstáculos por los que muchos no deciden comenzar con un negocio propio es pensar en que necesitan de cierto capital para iniciar. En el siguiente artículo te mostraremos que sí es posible iniciar tu negocio propio con poco dinero.
Tener la idea del negocio
Lo primero en lo que tienes que pensar es el tema de tu negocio. Piensa en las cosas que más te gustan hacer, los conocimientos en los que te destacas y decide qué sería mejor para ti. Recuerda que, si te administras correctamente, tu negocio podrá crecer y ser tu medio de ingresos definitivo, por lo que tienes que escoger algo que te apasione, en lo que seas bueno/a.
Adapta tus gustos a la realidad
Este es otro aspecto importante, por lo que es bueno que tengas más de una idea de negocio. Debes adaptar lo que quieres hacer y hacerlo competitivo en la zona donde te encuentres. Para esto se hace un estudio de mercado, y se determina qué necesidad se necesita satisfacer en la zona. Por ejemplo, si te gustan las ventas de artículos varios, y notas que en la zona no existe una librería, esa podría ser tu área de ataque.
Por otra parte, existen zonas donde, aunque hay muchos negocios del mismo rubro, todos venden. Suele pasar con la comida rápida o “callejera”. En este caso debes ser inteligente y promocionar tu producto de manera que resulte atractivo, por ejemplo, algún ingrediente especial, promociones, descuentos, retos de comida, música, entre otras estrategias.
Otra característica que tienes que evaluar es el grueso de la población de tu zona. Por ejemplo, si tu habilidad es la peluquería o el manicure y tu población objetivo está conformado por muchas mujeres, será una excelente forma de comenzar, incluso en tu propia casa. Si por el contrario hay muchos caballeros, puedes aprender el oficio de barbería y comenzar.
Analiza tu presupuesto
El punto clave, tu presupuesto. No dejes que la creencia de que necesitas mucho dinero te impida iniciar tu negocio. Es cierto que debes hacer una pequeña inversión al inicio, pero valdrá la pena. Por ejemplo, una manera de comenzar con poco dinero es hacer tu punto en tu casa. Cuando comiences a tener clientes podrás alquilar un local. Si se trata de un servicio, como por ejemplo reparar computadoras, puedes ofrecer tus servicios a domicilio.
Uno de los negocios que necesitan menos capital de inicio son las bodegas, y si en la zona hay muchos niños y jóvenes pues será una excelente manera de comenzar. A medida que vayas reinvirtiendo, podrás expandir de dulces a alimentos empaquetados, productos de limpieza, algunas frutas o verduras (en pequeñas cantidades para evitar pérdidas al inicio), incluso agregar algunos productos charcuteros si cuentas con un refrigerador o nevera grande.
Al principio puede que no veas tanta ganancia como esperabas, pero es importante que sepas que iniciar requiere de una inversión constante del capital recuperado, y muchas veces de las mismas ganancias. Por eso debes ser constante y siempre pensar en grande, en expandir tus horizontes. ¡No te quedes en la zona de confort!
Mejora tu calidad de servicio
Iniciar un negocio es un aprendizaje constante, tienes que aprender sobre finanzas, administración y gestión para que pueda crecer. Pero también involucra aprender y evolucionar en la calidad de tu servicio.
Por ejemplo, si un cliente se queja de que el producto que le vendiste estaba en mal estado, no lo tomes a mal; trata de hablarle amablemente, con una sonrisa y decirle que no hay problemas en cambiarlo y que procurarás corregir el problema en la mercancía. Incluso agradecer que te haya hecho ver que algo no andaba bien.
Es cierto que muchos clientes representan un reto, pero mientras mejor sea tu disposición y lo tomes como un aprendizaje, esto te ayudará a evolucionar a una mejor calidad de servicio. Esto te ayudará a ser más competitivo y que los clientes te identifiquen como el mejor proveedor.
Piensa en grande
Repetimos este punto ¡No te quedes en tu zona de confort! Puede que veas que tu negocio en casa te genera los ingresos suficientes para cubrir tus gastos y no necesites algo más grande. Pero recuerda que has decidido ser independiente, y eso implica crecer y generar ingresos adicionales que te ayuden a tener un fondo de ahorros, que te permitan pagarte unas vacaciones familiares a fin de año, financiar un vehículo, o realizar otras metas. Inicia con poco y gana mucho al expandir tus horizontes. ¡Piensa siempre en grande!