Existe la creencia general por parte de los asegurados que se encuentran desamparados ante un conflicto frente a la Aseguradora. Nada más lejos de la realidad, aunque parezca mentira. Se trata de uno de los sectores con mayor supervisión y protección de los derechos de los clientes…
Dicha percepción de inseguridad se genera por cierta falta de información de los derechos que son propios al asegurado y la forma de ejercerlos, existen muchas opciones que le ayudarán a resolver su problema si tiene razón y la mayoría son gratuitas.
En primer lugar, si usted no está de acuerdo con el trato o la resolución que le plantea la Entidad debe dirigirse a su mediador y trasladarle su queja.
Si dicho mediador no le ofrece una solución o se demora puede dirigirse al Departamento de Atención al Cliente o Calidad de la Aseguradora.
En el caso de que el Departamento de Calidad no le dé una solución satisfactoria puede dirigirse formalmente al Defensor del Asegurado al cuál se le presume cierta independencia y prestigio por lo que su Resolución debería ser objetiva.
Si agota las vías citadas y no esta de acuerdo con la respuesta que le ofrecen puede trasladar su queja a la Dirección General del Seguros que es el Organismo que se encarga de la supervisión de la actividad y solvencia de las Entidades de Seguros.
Dicho Supervisor incoará siempre el pertinente expediente, estudiará su queja, solicitará antecedentes y la versión a la Aseguradora y dictará una Resolución que sin ser obligatoria, normalmente, siempre acatan las Compañías. Puede encontrar más información en la web https://www.defaseg.com.pe/
Si llegados a este punto no ha encontrado una solución para su problema puede acudir a los Tribunales de Justicia o bien saltarse la fase administrativa y acudir directamente al ámbito judicial desde un inicio.
A este respecto, cabe destacar que deberá presentar una demanda por incumplimiento del contrato de seguro ante el Juzgado en el que tenga oficina la Aseguradora. Si bien, existe cierta jurisprudencia en la que parece que los Juzgadores tienden a proteger al cliente, debe tener en cuenta el coste de honorarios, las tasas judiciales y la posibilidad que le desestimen la demanda con expresa imposición de costas.
Por dichos motivos le recomendamos que antes iniciar una acción judicial trate de solucionar el conflicto por los canales anteriormente descritos, salvo que disponga de un seguro de protección jurídica y le queden cubiertos dichos gastos.