En el mundo de la gastronomía existen frutas que no solo destacan por su sabor y rareza, sino también por sus precios exorbitantes. Estas frutas de lujo, apreciadas por su exclusividad, cultivo especial y escasez, son verdaderas joyas de la naturaleza. En films Perú, te presentamos las 10 frutas más caras del mundo, cuyas etiquetas de precio pueden sorprenderte.
1. Yubari King Melon – El Rey de los Melones
Considerado el melón más exclusivo del mundo, el Yubari King Melon se cultiva en Yubari, Japón, y destaca por su dulzura inigualable y textura perfecta. Se subasta regularmente a precios astronómicos, alcanzando cifras que superan los 45,000 dólares por par de melones en las ventas más exclusivas. Su perfecto equilibrio de azúcar y su piel impecable lo convierten en un verdadero tesoro gastronómico.
2. Ruby roman grapes – Uvas del lujo supremo
Las Ruby Roman Grapes son un tipo de uva premium cultivada en la prefectura de Ishikawa, Japón. Son conocidas por su tamaño excepcional (cada uva puede pesar hasta 30 gramos), su dulzura intensa y su jugosidad. Un solo racimo ha llegado a venderse por 12,000 dólares, convirtiéndolas en una de las frutas más exclusivas del mundo.
3. Densuke watermelon – Sandía negra de hokkaido
Conocida por su piel lisa y negra sin vetas, la Densuke Watermelon es una rareza japonesa que se cultiva en Hokkaido en pequeñas cantidades. Su sabor es más dulce y crujiente que el de una sandía común. Debido a su exclusividad, un solo ejemplar ha alcanzado precios de 6,100 dólares en subastas.
4. Taiyo no tamago mangoes – Mangos huevo del sol
Estos mangos japoneses premium se caracterizan por su sabor excepcionalmente dulce y su color rojo intenso. Solo los ejemplares que cumplen con estrictos estándares de peso, color y contenido de azúcar reciben la certificación de «Taiyo no Tamago». Un par de estos mangos puede venderse por más de 3,500 dólares en subastas de lujo.
5. Buddha’s Hand – Cítrico de forma exótica
La mano de Buda es un cítrico con una apariencia única en forma de dedos extendidos. Su precio puede superar los 200 dólares por fruta, dependiendo de su forma y tamaño. Aunque no es comúnmente consumida como fruta de mesa, su cáscara se usa en confitería y perfumería debido a su intenso aroma.
6. Pineapple from the Lost gardens of heligan – Piña exclusiva de inglaterra
Esta piña se cultiva en Cornwall, Reino Unido, utilizando métodos tradicionales del siglo XIX, lo que la convierte en una de las frutas más exclusivas del mundo. Debido a su complicado proceso de cultivo en invernaderos calentados con estiércol de caballo, una sola piña puede costar hasta 1,600 dólares.
7. Sekai Ichi Apples – Las manzanas más grandes y perfectas
Las Sekai Ichi Apples, originarias de Japón, son famosas por su tamaño colosal y su forma perfectamente redonda. Cada manzana puede pesar hasta un kilogramo y se cultivan con un meticuloso proceso de polinización manual. Su precio puede alcanzar los 21 dólares por unidad, lo que las convierte en unas de las manzanas más caras del mundo.
8. Sembikiya queen strawberries – Fresas de alta gama
Las fresas Sembikiya Queen se cultivan en Japón bajo condiciones de extrema meticulosidad para garantizar su color rojo intenso y su dulzura perfecta. Se venden en lujosos estuches que pueden costar hasta 85 dólares por caja de 12 unidades.
9. Dekopon Citrus – La mandarina perfecta
El Dekopon Citrus es una mandarina de gran tamaño con un nivel de dulzura insuperable. Solo los ejemplares con un equilibrio perfecto de acidez y dulzura son comercializados como Dekopon. Un paquete de seis puede alcanzar los 80 dólares, lo que la convierte en una de las frutas cítricas más caras.
10. White Jewel Strawberry – Fresas blancas de elite
Las White Jewel Strawberries, exclusivas de Japón, destacan por su color blanco perlado y su sabor suave y dulce. Cada unidad puede costar hasta 10 dólares, y una caja de fresas premium puede superar los 400 dólares.
En resumen, las frutas más caras del mundo no solo representan un deleite para el paladar, sino también un símbolo de exclusividad y prestigio. Muchas de ellas son cultivadas en condiciones especiales y vendidas en subastas donde los precios alcanzan cifras descomunales. Aunque la mayoría de las personas no pueden permitirse probar estas exquisiteces, su existencia demuestra la fascinante diversidad y sofisticación que puede alcanzar el mundo de la fruticultura.