En una clínica, los pacientes llevan batas cada día. Con el alto riesgo de esparcir gérmenes y enfermedades, los procesos adecuados de limpieza y almacenamiento son muy importantes para la seguridad del personal y de los pacientes.
Las manchas obvias y la falta de limpieza afectan la satisfacción del paciente, sin embargo, toma en cuenta cómo afectaría la percepción del paciente si alguien desarrolla bronquitis luego de visitar la clínica por una fractura. Por eso deben seguirse buenas prácticas para mitigar los riesgos de crear más preocupación por la salud.
A continuación, ofrecemos algunas buenas prácticas de limpieza y almacenamiento de batas y otras ropas sanitarias.
1. Separación de prendas limpias y sucias
La mejor práctica de lavandería es asegurar la completa separación de las prendas sucias de las limpias. No solo debe haber barreras físicas entre ambas, también debe garantizarse que el sistema de flujo de aire dentro del establecimiento solo vaya del área limpia hacia la sucia; nunca al revés.
2. Limpieza adecuada para las prendas hospitalarias
Existe una receta para garantizar la limpieza en las batas y las sabanas Los tres componentes son la agitación del agua, la temperatura y los químicos. Es fundamental que las partes del proceso de lavado tengan la combinación perfecta. Si la lavandería tiene un tiempo reducido, puede agitar el agua por un tiempo más corto y compensarlo incrementando la temperatura o añadiendo más químicos. Esta compensación compromete la limpieza de las batas y las sábanas de las camillas.
3. Prendas limpias, productos limpios
Cuando el personal de lavandería ingresa al área, deben vestir ropa sanitaria para manipular las prendas. A diferencia del quirófano, las mascarillas y el aseo personal profundo no son necesarios, pero el personal nunca debe vestir ropa de calle en el área de lavandería.
4. Transporte de las prendas
Al igual que en el caso de una lavandería hospitalaria, las batas y las prendas sucias y limpias deben estar claramente separadas durante su transporte de y hacia el establecimiento. Las prendas sucias tienen que estar dentro de bolsas reforzadas y transportadas en carritos especiales. Por separado, las prendas limpias deben estar dentro de dos bolsas.
Los establecimientos médicos y su personal deben ser muy diligentes en almacenar las batas y otras prendas. Las ropas limpias nunca deben estar almacenadas en el mismo lugar o armario de las prendas sucias. Asimismo, la ropa sanitaria limpia siempre tiene que estar protegida por una barrera plástica. Las sábanas, toallas y fundas deben tener una envoltura plástica alrededor, mientras que las batas deben estar selladas y envueltas individualmente.
Siempre recuerda que la seguridad y la satisfacción de los paciente siempre están primero. Asegúrate de ser muy cuidadoso en las prácticas de limpieza y almacenamiento. La salud de los pacientes y trabajadores dependen de eso.
En resumen, la gestión adecuada de la lavandería en clínicas es crucial para mantener un entorno seguro y sanitario, esencial para la prevención de infecciones y el bienestar de los pacientes. La implementación de buenas prácticas en la limpieza y almacenamiento de batas es un componente clave en esta estrategia.