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Masa madre: qué es, beneficios y cómo se hace

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La masa madre ha sido un ingrediente esencial en la panificación artesanal durante siglos. En los últimos años, ha resurgido como una alternativa saludable a las levaduras comerciales debido a sus múltiples beneficios para la salud y el sabor único que otorga al pan. Este fermento natural no solo es valorado por los panaderos artesanales, sino también por aquellos interesados en llevar una alimentación más natural y libre de aditivos. En Films Perú, profundizaremos en qué es la masa madre, cuáles son sus beneficios y cómo se puede hacer en casa de manera sencilla.

¿Qué es la masa madre?

La masa madre es un fermento natural compuesto por harina y agua que, al ser expuesto al ambiente, captura las levaduras y bacterias presentes en el aire. A diferencia de la levadura comercial, la masa madre no contiene aditivos químicos ni levaduras sintéticas. Este fermento tradicional es el resultado de un proceso de fermentación espontánea donde se desarrollan microorganismos como la bacteria lactobacillus y diversas levaduras salvajes.

Estos microorganismos no solo permiten que la masa madre fermente la harina, sino que también le otorgan propiedades únicas que mejoran tanto el sabor como el valor nutricional del pan. El resultado es un pan de corteza crujiente, miga más aireada y un sabor ligeramente ácido, características muy apreciadas en la panificación artesanal.

Beneficios de la masa madre

Uno de los principales motivos por los que la masa madre ha ganado tanta popularidad es por los numerosos beneficios que ofrece tanto para la salud como para el proceso de panificación.

1. Mejora la digestión

El proceso de fermentación prolongada de la masa madre descompone los ácidos fíticos presentes en los cereales, lo que facilita la digestión. Esto se debe a que las bacterias y levaduras presentes en la masa madre predigieren los carbohidratos complejos y proteínas, lo que hace que el pan sea más fácil de digerir. Por esta razón, muchas personas con sensibilidad al gluten o problemas digestivos prefieren el pan de masa madre sobre el pan elaborado con levaduras comerciales.

2. Aporte de probióticos

Durante el proceso de fermentación, se desarrollan probióticos beneficiosos para el sistema digestivo. Estos microorganismos ayudan a equilibrar la flora intestinal, favoreciendo una mejor absorción de los nutrientes. Aunque la cocción del pan elimina una parte de estos probióticos, el consumo regular de pan de masa madre puede contribuir a una mejor salud intestinal.

3. Menor índice glucémico

El pan hecho con masa madre tiene un índice glucémico más bajo en comparación con el pan convencional. Esto significa que el consumo de pan de masa madre no provoca picos elevados en los niveles de azúcar en la sangre, lo cual es especialmente beneficioso para personas con diabetes o que buscan controlar su nivel de azúcar.

4. Mayor biodisponibilidad de nutrientes

La fermentación de la masa madre mejora la biodisponibilidad de minerales como el calcio, el magnesio y el zinc. Los ácidos presentes en la masa madre actúan como agentes quelantes que liberan los nutrientes atrapados en la estructura del grano, lo que facilita su absorción por el cuerpo.

5. Sabor y textura únicos

El pan de masa madre es famoso por su sabor complejo y ligeramente ácido, así como por su textura firme y miga esponjosa. La fermentación prolongada permite que los aromas y sabores se desarrollen plenamente, lo que hace que este pan sea mucho más apreciado que los panes comerciales.

Cómo hacer masa madre en casa

Hacer masa madre en casa es un proceso sencillo, pero que requiere tiempo y paciencia. Lo esencial es combinar harina y agua, y dejar que la fermentación natural haga su trabajo. A continuación, te explicamos los pasos para preparar tu propia masa madre desde cero.

1. Ingredientes y utensilios

Para hacer masa madre solo necesitarás dos ingredientes básicos: harina y agua. Sin embargo, es importante que utilices harina integral o harina de centeno en los primeros días, ya que contienen más nutrientes y microorganismos necesarios para el proceso de fermentación.

  • Harina integral (puede ser de trigo o centeno)
  • Agua filtrada o embotellada (sin cloro)
  • Un recipiente de vidrio
  • Una cuchara de madera o silicona

2. Día 1: Iniciar la fermentación

Mezcla 50 gramos de harina integral con 50 gramos de agua en un recipiente de vidrio. Remueve bien hasta que no queden grumos. Cubre el recipiente con un paño limpio y déjalo reposar a temperatura ambiente, preferiblemente en un lugar cálido (entre 20 y 25 grados Celsius).

3. Día 2: Alimentar la masa madre

Al día siguiente, notarás que la mezcla puede tener algunas burbujas, lo que indica que la fermentación ha comenzado. Desecha la mitad de la mezcla y añade 50 gramos de harina y 50 gramos de agua fresca. Remueve bien y vuelve a cubrir el recipiente.

4. Días 3 a 5: Continuar alimentando

Durante los próximos días, repite el proceso de desechar la mitad de la mezcla y alimentar la masa madre con la misma cantidad de harina y agua. A partir del día 4 o 5, notarás que la masa madre tiene más burbujas y un aroma ligeramente ácido. Esto significa que tu masa madre está activa y lista para usar.

5. Almacenamiento y mantenimiento

Una vez que tu masa madre esté activa, puedes utilizarla para hacer pan. Si no la vas a usar inmediatamente, puedes almacenarla en el refrigerador y alimentarla una vez a la semana. Solo necesitas sacarla del frío, alimentarla y dejarla a temperatura ambiente hasta que recupere su actividad antes de usarla nuevamente.

Consejos para el éxito con la masa madre

  • Utiliza harina de buena calidad. La calidad de la harina influye directamente en la actividad de la masa madre. Harinas integrales o ecológicas son ideales para obtener mejores resultados.
  • Evita usar agua con cloro. El cloro puede matar los microorganismos naturales que hacen que la masa madre fermente correctamente. Utiliza agua filtrada o embotellada.
  • Paciencia y observación. La fermentación es un proceso lento y puede variar dependiendo de las condiciones ambientales. Observar la masa madre diariamente te permitirá entender mejor su ritmo de fermentación.

En resumen, la masa madre no solo es un fermento natural que mejora el sabor y la textura del pan, sino que también aporta múltiples beneficios para la salud. Su capacidad para mejorar la digestión, reducir el índice glucémico y aportar probióticos hace que sea una opción saludable y deliciosa para incorporar en la dieta diaria. Además, preparar tu propia masa madre en casa es un proceso sencillo que te conectará con una tradición ancestral de panificación. Con los consejos y pasos mencionados, puedes comenzar hoy mismo a experimentar con este fermento natural y disfrutar de sus múltiples ventajas.

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